El gobernador bonaerense salió al cruce de versiones sobre presiones desde el oficialismo para desplazar a Martín Guzmán del Ministerio de Economía de la Nación.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, rechazó que impulse el desplazamiento del ministro Martín Guzmán de su cargo al afirmar “es todo mentira para deteriorar al Gobierno” y dijo que las decisiones que se adoptan en el Frente de Todos “admiten debates y discusiones internas en esta situación novedosa”, en referencia a la pandemia de coronavirus.
“Hoy leía un diario en el que intentan incentivar la interna. Es todo mentira para deteriorar al Gobierno”, dijo el mandatario bonaerense en declaraciones formuladas a Radio 10 al referirse a una publicación de un matutino que hoy señaló que él supuestamente “presiona para desplazar a Guzmán y poner a Augusto Costa para manejar desde La Plata la economía”.
En ese sentido, el gobernador planteó que, “saliendo ya con la vacuna de lo peor de la pandemia, se van tomando decisiones en varios frentes, en lo económico en particular” y consideró que “eso admite debates y discusiones internas en esta situación novedosa”.
Asimismo, expuso que, debido a las dimensiones y densidad poblacional de la provincia de Buenos Aires, “es lógico” que, como gobernador, “tenga alguna participación” en ese tipo de conversaciones, pero remarcó que se llevan adelante “con total fraternidad, hablando y evaluando”.
“Ante la pandemia, la teoría económica se encuentra desnuda porque nunca hubo una situación así”, expresó Kicillof.
Resaltó que, “en la economía, se vio una reactivación desde finales del año pasado”, añadió que ahora se está en la segunda ola, pero que lo que “hay que evitar es que esa vuelta al consumo y producción sea absorbida por los vivos que suben los precios”.
“Hay un peligro ante los niveles de crecimiento inmensos. El año pasado, se paró la construcción, volvió y crece un 95% . Que esto no sea aprovechado con rentabilidades extraordinarias para quienes tiene los insumos. Hace falta un papel de coordinación desde el Estado, que es lo que está haciendo el gobierno nacional”, acotó.
En ese marco, Kicillof planteó que “hay una campaña tan fuerte contra la campaña de vacunación y el Gobierno, que se pierde de vista el inmenso logro de haber conseguido vacunas y haberlas podido administrar de esta manera”.
Puso de relieve que ya se inmunizó a más de 3 millones de personas en territorio bonaerense, lo que implica que “se cumple el primer hito de vacunación” en los 700 puntos dispuestos en los 135 municipios.
El gobernador precisó que, hasta el momento, se inmunizó al 95% del personal de salud que se inscribió, al 90% de los mayores de 70 años, a más del 90% de adultos de entre 60 y 70 con enfermedades, a la mitad de los trabajadores de la educación y a un tercio de los trabajadores de seguridad.
Además, anticipó que la nueva meta para la que se trabaja “a toda marcha” es “vacunar a todos los mayores de 60 años -con y sin factores de riesgo- y de 40 con alguna enfermedad preexistente”.
Luego, Kicillof dijo que “a esta provincia la habían dejado desmembrada, hecha trizas”, y que “el Estado estaba muy abandonado y deteriorado”.
“Había 883 camas de terapias. Hoy hay 1,600 ocupadas sólo en el AMBA. Hubo que recomponerlo de manera urgente, sobre todo el sistema de salud que estaba absolutamente roto”, graficó.
Sostuvo que “son esfuerzos de gestión de todo el equipo de trabajo bonaerense” y destacó que “se trabaja mucho con un apoyo muy grande de Alberto (Fernández) desde lo financiero también”.
Pidió “no distraerse”, porque “hay una oposición muy destructiva” y recalcó que en Juntos por el Cambio “los halcones se comieron a las palomas”.
“Todo lo que hacemos es objeto de las críticas. Sin capaces de decir que las vacunas son veneno y después que son pocas las que traemos. Nos la pasamos explicando, defendiendo o aclarando falsas noticias que lanzan para hacer daño y sembrar desconfianza en el gobierno”, analizó.
En esa línea, Kicillof aseveró que, con la presentación que el Ejecutivo porteño, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, hizo ante la Corte para no acatar del DNU presidencial y lograr que se dicten clases presenciales en el marco de la segunda ola de coronavirus, se generó “que la sociedad no sepa qué hacer”.
“El gobierno de la Ciudad generó incertidumbre y dudas, la gente no sabe qué hacer. Hay gente a la que convencieron de que la vacuna era mala y no se vacunó. Ahora está en riesgo”, opinó.
Subrayó que en casi cien de los 135 municipios bonaerenses se dictan actualmente clases presenciales y aseveró: “No es que nos enamoramos de la virtualidad, pero cuando suben los casos hay que bajar la circulación y contacto entre la gente”.
Indicó, luego, que “hay un intento de una parte de la prensa y del bloque del macrismo para desconocer los resultados de aquella elección donde perdieron y no se lo esperaban”, y señaló que, “cuando la democracia o el pueblo les dan la espalda, tocan las puertas de los tribunales”.
Por último, insistió Kicillof en que, “como no les gusta el gobierno o el peronismo”, la oposición plantea “no hacerles caso a las medidas sanitarias que se adoptan para cuidar a la gente”, algo que calificó de “peligroso”.